Comprar una casa o un departamento no es como ir al supermercado. En una compra habitual, si eliges un producto, lo pruebas y no te convence, en la siguiente compra seguro no lo eliges. El mercado inmobiliario, no se presta para ese ensayo.
Esta compra significa para muchas personas, una de las principales inversiones que realizarán a lo largo de su vida, por lo que más vale tener presente todos los elementos necesarios para hacer una gran elección.
Y precisamente al ser una decisión importante, tendrás muchas dudas y preguntas al punto de agobiarte y no saber qué hacer ni por dónde empezar. ¡Tranquilidad…respira!
En nuestra experiencia, hay un orden lógico que te ayudará a trazar con mayor facilidad esta búsqueda.
1) Claridad
Algunas reflexiones clave que te ayudarán a despejar tu panorama. La primera pregunta, cuál es tu situación familiar actual y cómo se proyecta; es decir, si estás casado o en pareja, sin planeas tener hijos en poco tiempo, si eres amante de las mascotas. Con algunas de estas respuestas ya puede pensar qué tipo de vivienda necesitas y de qué tamaño.
Piensa además en qué cosas valoras, si para ti está por encima el tiempo de calidad que pases con tu familia o si no te importa recorrer largas distancias para llegar a tu hogar.
Ahora piensa, por tu situación de trabajo actual y los planes que tienes a futuro, ¿hay algún sector en particular que te llame la atención?. Si es así, analiza sí el sector se ajusta a tu estilo de vida y si los precios de vivienda se adaptan a tu presupuesto. En la compra de inmuebles estas tres características son cruciales: ubicación, área y precio
Puedes realizar una primera búsqueda rápida a través de los distintos portales inmobiliarios que existen en Internet, eso te dará un panorama del tipo de viviendas y los precios en distintos sectores.
2) Asesoría
Si no tienes claro el tipo de oferta que existe en los sectores de la ciudad que te atraen, o si te genera dudas el precio, lo mejor es acudir a un asesor inmobiliario. Por su propio trabajo, el agente inmobiliario se especializa y conoce muy bien determinados sectores de la ciudad y sabrá decirte con facilidad si las alternativas que has revisado son las mejores o no.
Con un asesor inmobiliario tendrás la posibilidad de acceder a mejores alternativas y llegado el momento de negociar también obtendrás un mejor precio. Sí, al contrario de la creencia popular, negociar directamente con el dueño te puede salir más costoso. Un buen experto conoce la realidad del mercado y tendrá mejores argumentos ante el vendedor, además sabrá cuántas ofertas ha tenido el inmueble y si la tuya está en el rango aceptable para cerrar un buen negocio para ambas partes.
3) Financiamiento
La oferta de productos financieros dedicados a crédito de vivienda es amplia y está pensada para adaptarse a distintas realidades. Así, encontramos entidades financieras, sobre todo del estado, con tasas de interés bajas y con plazos de pago amplios, pero con trámite más largos; en cambio, tienes entidades privadas con trámites más ágiles pero con otras tasas de interés.
Cada institución tiene sus propias condiciones y establece la forma de calificar si el comprador es apto o no para un préstamo. Algunas variables a tomar en cuenta a la hora de evaluar las alternativas financieras son:
- ¿El inmueble es nuevo o usado? Si es usado ¿cuántos años de antigüedad posee? Estos elementos determinarán el avalúo y el porcentaje que se puede desembolsar por concepto de préstamo.
- ¿Es primera vivienda o la segunda? Dependiendo de la respuesta, el banco o entidad financiera suele otorgar un préstamo con una tasa de interés diferente.
- Porcentaje de entrada: hay que tomar en cuenta que los préstamos no cubren el 100% del valor de la vivienda, por lo que siempre habrá que entregar un monto a manera de entrada para sellar la promesa de compraventa.
Para finalizar este capítulo, dos sugerencias más. La primera, utiliza las alternativas digitales que proveen las entidades financieras para simular tu crédito, con esta información puedes jugar con el plazo y monto de la cuota mensual con la que te puedes comprometer, sin afectar en exceso tus finanzas
La segunda, infórmate acerca de los métodos de pago para un crédito hipotecario. Existen sistemas más habituales de amortización y en algunos casos, dependiendo del sistema que elijas, puedes ahorrar una importante cantidad.
4) Situación de la vivienda
Antes de comprar un inmueble es importante conocer su estado respecto a cargas financieras o su estado legal. Si trabajas con un asesor inmobiliario, seguro conocerá y te puede proveer de documentos que comprueben el estatus del inmueble en el Registro de Propiedad, municipio, etc.
Es esencial que conozcas estos detalles y las condiciones para garantizar que tu compra no te genere futuros dolores de cabeza.
Además, si fuera el caso y el inmueble todavía está bajo un crédito hipotecario anterior, es importante solicitar al dueño la liberación de esa hipoteca para concretar cualquier negociación.
Por cierto, en nuestro medio es muy común que las propiedades se encuentren hipotecadas y esto no resulta un impedimento para que tú puedas comprarlas.
5) Trámites y documentación
Finalmente, han llegado a un acuerdo y parece que todo el proceso ha terminado. En realidad, casi que recién empieza y viene lo más importante, legalizar ese acuerdo y que se convierta en realidad.
Aunque quise incluir algunos de estos rubros en la sección de financiamiento, decidí mejor darles un espacio propio en este apartado:
- Si tu compra se realiza a través de un préstamo, lo habitual es realizar una promesa de compraventa que implica un desembolso de dinero por parte del comprador. Esto además significará contratar un abogado para redactar una minuta, documento que se legaliza en la notaría y luego, se inscribe en el Registro de la Propiedad. Todos estos trámites tienen un costo.
- Cuando el préstamo es desembolsado, se procede a firma de las escrituras definitivas directamente en la notaría, la cuál se encargará de emitir una liquidación de tasas y pagos como: tasas municipales, plusvalía, alcabalas, entre otros valores que son pagados por el vendedor.
- Finalmente, el nuevo dueño debe inscribir su título definitivo de propiedad en el Registro de la Propiedad de la ciudad
La compra de un inmueble es un proceso que empieza como una ilusión, un deseo, y se convierte en un camino de importantes decisiones para hacer realidad ese sueño. Es además un fuerte compromiso, tanto en el plano económico como en el plano emocional, que requiere paciencia, análisis y acuerdos.
Por esta razón es muy importante que tomes un tiempo para revisar tus decisiones frente a cada etapa del proceso, y mejor aún, que busques asesoría de especialistas en el tema como los Agentes Inmobiliarios que por su trabajo diario tendrán de seguro las respuestas que buscas.
