Este es un concepto que hasta ahora lo había visto sólo en películas. Los autocines vienen a mi mente como escenas de películas antiguas (del estilo Grease o Back to the Future). Y ahora, en este curioso 2020 (por decirlo menos), los autocines en Quito son una realidad.
Son producto de la emergencia sanitaria que atravesamos. Es indudable que la industria del entretenimiento ha sido una de las más afectadas. Cines, teatros, salas de música, estadios han permanecido cerrados por demasiado tiempo en nuestra capital.
Aunque para algunos esta industria resulte secundaria o «poco importante», lo cierto es que la diversión y el ocio son parte fundamental del equilibrio y bienestar de una persona. Aquello de mente sana en cuerpo sano, también incluye permitirse el espacio en la vida para el esparcimiento.
¿Qué es el Autocine?
Ver una película sin bajar del auto. Un concepto sencillo que nació del deseo de promocionar otra industria: la automovilística. Bajo el eslogan «cada cual, en su propio palco», Richard M. Hollingshead, Jr., se le ocurrió la idea de proyectar películas al aire libre, para promocionar los lubricantes que vendía la empresa de su padre.
En esos años coincidió el boom del automóvil, considerados en ese entonces todavía una lujosa novedad, con las proyecciones de cine cada vez más populares en Estados Unidos. La entrada era muy económica, 25 centavos por persona y 25 centavos por auto. Era la combinación perfecta de entretenimiento familiar al alcance de todos.
En la década de los años cincuenta y sesenta (preciso el estilo que vemos en Grease), se hicieron tremendamente populares con más de 4.000 autocines en USA. Entrados los años setenta perdieron popularidad con la llegada de VHS y la posibilidad de películas en casa.
A inicios de este 2020, apenas quedaban 300 en todo el mundo.
Los autocines renacen en el mundo y en Quito
Con esta nueva realidad de distanciamiento social, la idea de las autocines renace en varias ciudades como una alternativa de entretenimiento seguro. En la capital, ya contamos con dos espacios para ver cine desde el auto.
El primero, en la zona de La Pradera en la República y Eloy Alfaro. «Soul Autocine» es una idea que surgió hace ya siete años, originalmente se hacían proyecciones por temporada de festivales o celebraciones de fechas especiales.
A partir del 1ero de Agosto, que se inauguró su nueva temporada, será la primera ocasión que planean quedarse por una temporada más larga de tres meses o inclusive un año. El espacio tiene capacidad para 45 autos y cuenta con toda la aplicación de protocolos de bioseguridad.
El segundo espacio, se estrenó esta semana. Autocine El Bosque estará ubicado en el estacionamiento del acceso 8, del Centro Comercial El Bosque. Tiene capacidad para 90 vehículos, con un máximo de 4 personas y el costo por vehículo será de $20.
Una breve actualización. (27 agosto 2020)
Anoche cuando terminaba de escribir el artículo, tenía en el radar sólo dos autocines. Hoy me he enterado de la apertura de un tercer espacio para el cine al aire libre, al norte de la ciudad.
Se trata de Multi Drive In que abre su espacio en el Condado Shopping. Esta propuesta es manejada por Multicines, la compra de boletos y snacks se realiza a través de su página web o su app. Con capacidad para 60 vehículos, este autocine se ubica en el parqueadero descubierto que se accede desde la calle J.F. Kennedy. Manejan una tarifa única de $15 dólares por vehículo y pueden acceder hasta 4 personas dentro de un mismo vehículo.
Otras alternativas que se toman el espacio al aire libre
El PARKing Day es un evento mundial, a propósito de la Semana de la Movilidad, que se realiza el tercer viernes de septiembre. El objetivo es invitar a repensar y ocupar de una forma distinta y de forma temporal el espacio público. En 2019, en los alrededores del Colegio de Arquitectos en la zona de Iñaquito, se ocupó espacios de la Zona Azul y se los transformó en pequeños parques o terrazas. Este año está prevista la celebración para el 18 de septiembre.
La idea de Laboratorio Urbano se escucha en la capital desde hace algunos años. Esta idea de apropiarse del espacio público ha visto su primer ensayo el fin de semana pasado. El plan piloto de Terrazas y Parquitos que se realizó en la zona del parque central de Cumbayá
Estas iniciativas reflejan el espíritu de resiliencia de la ciudad y cómo podemos sacar provecho a la situación que vivimos. Los conceptos «al aire libre» llegaron para quedarse y ahora en Quito tendrán mayor impacto estos espacios.
Las terrazas a pie de vereda se convertirán en la nueva normalidad de los comercios, nos subiremos con más fuerza a esa bella costumbre de las ciudades europeas, que sin importar la estación del año o el clima disfrutan un café, una cerveza y una buena tertulia al aire libre.